Los Aeonium son plantas suculentas de aspecto un tanto extraño, con sus tallos largos y arqueados y con sus rosetas de hojas que, a menudo, son tan perfectas que parecen falsas.
Hay alrededor de 35 especies de aeoniums, y la mayoría son nativas de las Islas Canarias. Prefieren un clima moderado: no demasiado caliente, ni demasiado frío, ni demasiado seco.
Las plantas forman rosetas carnosas, y notarás una similitud entre los Aeoniums y otras suculentas, especialmente con las Echeverias y las Sempervivum. Algunos Aeonium pueden ser de porte bajo o plantas ramificadas que se convierten en arbustos.
Consejos de cultivo y cuidados de los aeoniums
Como con la mayoría de las suculentas, las plantas Aeonium crecen mejor a pleno sol y sombra parcial. En veranos calurosos y condiciones desérticas, puede ser necesaria una sombra ligera.
Pueden permanecer latentes en verano y no requieren agua, excepto en condiciones excesivamente secas. En calor extremo, sus hojas se ondularán, para evitar la pérdida excesiva de agua. Su verdadera estación de crecimiento es de invierno a primavera.
En invierno, riega cuando el suelo se haya secado. Prueba metiendo el dedo en el suelo unos centímetros. Demasiada humedad o permitir que el suelo esté encharcado provocará pudrición de la raíz.
Una arcilla arenosa o una mezcla normal para macetas es mejor que una mezcla específicamente para suculentas y cactus, ya que los Aeonium necesita algo más de humedad. Si los estás cultivando en macetas, vuelve a plantar cada 2-3 años con nueva tierra.
Durante la temporada de crecimiento puedes ayudarle con un fertilizante universal para plantas de interior a la mitad de dosis, aproximadamente una vez al mes. No la fertilices mientras está inactivo en verano.
Otros cuidados importantes
En condiciones de crecimiento adecuadas, los Aeonium prosperarán sin necesidad de prestarles mucha atención. De lo contrario, tu tarea principal consistirá en moverlos del sol fuerte a la sombra y viceversa o moverlos al interior de casa cuando la temperatura bajen demasiado.
Los Aeonium tiene sistemas de raíces poco desarrolados ya que almacenan su agua en sus hojas y tallos. Pueden producir raíces a lo largo de sus tallos, y cuando los tallos caen al suelo, estos se convertirán rápidamente en nuevas plantas.
En ocasiones las ramas se alargan mucho y se pueden partir por el peso de las rosetas. Si esto sucede, puedes volver a plantar el tallo roto.
La mayoría de los Aeonium mueren después de la floración. Si la planta ha producido brotes laterales, esos brotes laterales vivirán. Si no, toda la planta morirá. Es por eso que es bueno comenzar nuevas plantas a partir de esquejes periódicamente. También puede comenzar nuevas plantas a partir de sus semillas.
Plagas y problemas
Pocas plagas molestan a los Aeoniums. Las babosas pueden hacer algo de daño, y algunos pájaros las pueden picar.
Los tipos de aeoniums más populares:
Estos son quizás las especies de aeoniums más populares y que deberían estar presentes en cualquier colección de suculentas.
Puedes hacer clic en sus nombres o fotos para acceder a las fichas de cultivo de cada una de ellas.
Aeonium arboreum «Zwartkop» o Rosa Negra
Este aeonium es verdaderamente cautivador, con sus grandes rosetas de 15-20 cm y sus hojas puntiagudas, carnosas y de un color bermellón oscuro brillante. Si se cultiva a pleno sol, las hojas se vuelven casi negras, lo que le otorga un interés especial al lugar del jardín donde se plantan. Si se plantan en un lugar sombreado o que no recibe demasiadas horas de sol directo al día, las rosetas tienen un color púrpura rojizo, con el centro verde. Cuando florece en verano, este aeonium es todavía más espectacular, con sus brillantes racimos dorados, con pequeñas flores en forma de estrella.
Aeonium canariensis o Bejeque
El Aeonium canariense o Bejeque, es una suculenta perenne endémica de las Islas Canarias, donde crece en laderas secas y acantilados. Desarrolla unas grandes rosetas (15-30 cm) con hojas carnosas y aterciopeladas. Verde claro cuando crece protegida del sol, sus hojas se tiñes de un color rosado cuando se exponen al sol. Al igual que otras suculentas, produce racimos de pequeñas flores amarillas en forma de estrella.
Aeonium haworthii «Kiwi»
Aeonium haworthii «Kiwi» es probablemente la más resistente y fácil de cultivar, así como una de las dos especies más comunes en el cultivo. Tiene hojas gruesas, cortas, de superficie rugosa y no son flexibles y que forman rosetas de aproximadamente 7-12 cm de diámetro, creciendo en grupos densos. Se caracteriza por rosetas de color amarillo crema en el centro que poco a poco se va volviendo verde hacia los bordes, que se adornan elegantemente de un ribete rosa-rojizo cuando se exponen al sol.
Aeonium Mardi Gras
Este Aeonium de colores brillantes tiene hojas multicolores. Cuando se cultiva a pleno sol o en temperaturas más frías, las hojas con rayas amarillas y verdes se vuelven de color rosa brillante y verde lima.
Aeonium Tricolor o «Sunburst»
‘Sunburst’ es una suculenta ramificada y abigarrada. Desarrolla rosetas grandes, de hasta 20 cm de diámetro que se erigen sobre largos tallos desnudos. Sus hojas carnosas, en forma de cuchara, son blancas y verdes, con bordes rosados que se vuelven rojos a pleno sol. Esté atento a las flores blancas en el verano. Es monocárpica, lo que significa que después de florecer, la planta principal morirá.
Aeonium tabuliforme o Aeonium plana
Aeonium tabuliforme es una de los aeoniums menos comunes, tanto por su inusual aspecto como por que no es tan fácil de encontrar como otras variedades. Esta especie única no tiene tallo y básicamente se «desparrama» por el suelo en grandes rosetas aplastadas con muchas docenas de hojas. Es una planta increíble y altamente ornamental, pero debe limitarse al cultivo en maceta. No es una buena planta de jardín, ya que tiene poca tolerancia al calor o al secado.