Nombres comunes: Kalanchoe Oreja de Elefante
Kalanchoe beharensis es un tipo de suculenta de crecimiento lento. Es un arbusto suculento, que puede alcanzar alturas de 3 a 3,5 m de altura en la naturaleza. Si bien puede alcanzar alturas y anchuras masivas, rara vez alcanza ese tamaño fuera de su región nativa. Cultivada en maceta apenas alcanza 1 m de altura, lo que la hace ideal para decorar estudios luminosos y oficinas.
Debido a la forma y tamaño de las hojas, adquirieron los nombres comunes de Oreja de Elefante, Planta de Hoja de Terciopelo, Arbusto de Terciopelo. Ya sea que se cultive en interiores o exteriores, la Kalanchoe beharensis es una planta resistente que es fácil de cuidar.
Sus hojas son suaves como el terciopelo, están cubiertas de una pelusa protectora y de color verde oliva a verde oscuro en la parte superior y plateado en la inferior. Suele amontonarse en las puntas de las ramas en direcciones opuestas, pecioladas, carnosas, triangulares e irregularmente lobuladas y onduladas en los bordes, de 8-40 cm de largo y 7-35 cm de ancho.
Posee un tallo generalmente simple en la parte inferior y ramificado en la parte superior, esbelto, suculento, volviéndose duro y leñoso, con pelos marrones, de 2 a 12 cm de diámetro y con peculiares cicatrices dejadas donde el pecíolo de la hoja se adhirió a él.
Desarrolla inflorescencias terminales en las axilas de las hojas de unos 50-60 cm de altura, formando una panícula ramificada de 20-30 cm de altura. Las flores son pequeñas, numerosas de color rojo anaranjado o amarillentas. No son particularmente vistosas.
La parte de su nombre «beharensis» hace referencia a la región nativa de la planta en Behara, en el sur de Madagascar.
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Kalanchoe beharensis prefiere suelos bien drenados. Se propaga por esquejes de tallo o plántulas de hojas. Las plántulas se producen fácilmente a partir de hojas caídas y pueden convertirse en malas hierbas.
Si se plantan directamente en el suelo del jardín, pueden alcanzar fácilmente los 50 cm y producir grandes capullos de flores. También se usa en jardines de cactus/suculentas o rocas. Cultivar este kalanchoe en un contenedor o maceta restringe su crecimiento.
La Kalanchoe beharensis puede resistir condiciones de sequía, el riego excesivo es su peor enemigo. Es mejor usar el método de «remojar y secar» y dejar que la tierra se seque completamente entre riegos. En general, necesitará riegos más frecuentes en primavera y verano y esporádicos en otoño e invierno.
Kalanchoe beharensis no es resistente al frío, por lo que si vives en una zona que baja de 4°C, es mejor plantar esta suculenta en un recipiente que puedas llevar al interior. Le va bien en pleno o sol parcial, siempre que no reciba una luz directa muy fuerte durante demasiadas horas al día.
Plántala en un área de tu jardín que reciba al menos 6 horas de luz solar al día. Si vas a plantarla en interiores, colócala en una habitación que reciba mucha luz solar brillante, como cerca de una ventana que de al sur (si estás en el hemisferio norte).
Se propaga fácilmente mediante los hijuelos que crecen en la base de la planta principal o por esquejes de hojas y tallos. Desarrolla fácilmente raíces al final de un tallo de la hoja que ha caído al suelo.
Si no puedes esperar a que se caigan por sí mismas, para quitar una plántula de la planta madre, simplemente tire suavemente de ella.
Hay varias cosas que puedes hacer ahora con los bebés. Puedes permitir que la plántula se asiente durante uno o dos días para que se endurezca la herida y luego colocarla en un suelo bien drenado.
También puedes tratar las plántulas como semillas germinadas. Colócalas en un suelo con buen drenaje y cúbrelas con un plástico transparente para crear un pequeño invernadero. Deja que crezcan bajo la película de plástico hasta que formen raíces y después puedes trasplantarlas a una maceta separada.
Es mejor realizar esta operación entre primavera y finales del verano. Busca unas hojas que parezcan sanas, grandes y bien formadas para tener mayores probabilidades de éxito.
Cuando vayas a arrancar una hoja gira suavemente la hoja lo más cerca posible del tallo. Asegúrate de que la hoja que se arranque de forma limpia, es decir, que no quede ninguna parte de la hoja pegada en el tallo. Esto te dará una mejor oportunidad de una propagación exitosa.
Deje que la hoja se endurezca durante uno o dos días antes de colocarla en un suelo con buen drenaje. Pasados un mes podrás ver como desarrolla raíces y se empiezan a ver hojitas que anuncian una nueva planta.
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