Nombres comunes: ninguno conocido
La Echeveria purpusorum es una de las muchas echeverias con origen en México. Sus hojas son de color verde oscuro con manchas de color rojo, aunque el color de las hojas puede cambiar entre el marrón, verde o rojizo dependiendo de la cantidad de luz que reciba.
Esta suculenta crece lentamente por lo que no suele florecer muy a menudo, pero cuando lo hace saca unas hermosas flores rojo anaranjado desde un largo y delicado tallo.
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Las echeverias no son suculentas complicadas para cultivar, siempre y cuando sigas algunas reglas básicas. Primero, ten cuidado de no dejar que el agua se asiente en la roseta entre sus hojas, ya que puede causar la putrefacción o enfermedades causadas por hongos que matarán la planta.
Además, debes retirar las hojas muertas de la parte inferior de la planta a medida que crece. Estas hojas muertas proporcionan un refugio para las plagas y la Echeveria es susceptible a los cochinilla de la harina.
Esta echeveria es de crecimiento lento que alcanza un tamaño pequeño, hasta unos 15 cm de altura y unos 15 cm de diámetro.
Sus hojas ovaladas y regordetas, de unos 4 cm de largo por 2,5 cm de ancho, son numerosas y crecen bien apretadas entre ellas.
Sus flores rojo anaranjadas crecen en un tallo largo y fino de unos 20 cm.
La Echeveria purpusorum tiene las necesidades de riego típicas de las suculentas. Lo mejor es usar el método de “empapar y dejar secar”, permitiendo que el suelo se seque completamente entre riegos.
Como he mencionado anteriormente, presta atención a que no se quede agua atrapada entre sus hojas pues esta hará que la planta se pudra.
La Echeveria purpusorum no resiste bien el frío intenso constante (por debajo de -5ºC), por lo que es mejor plantar esta suculenta en dentro de casa o en un recipiente que puedas llevar dentro de casa en invierno.
Se desarrolla bien tanto con pleno sol como en sombra parcial. Si la plantas dentro de casa asegúrate de colocarla en una ventana o habitación que reciba la suficiente luz.
La Echeveria purpusorum se reproduce con facilidad a través de sus hojas, sin embargo tarda mucho más tiempo que otras suculentas por este método.
Para reproducir esta echeveria mediante sus hojas lo primero que debes hacer es elegir una hoja firme y sana.
Arranca la hoja de la planta retorciéndola desde la base del tallo. Asegúrate de que la hoja se arranque de forma limpia y que ninguna parte de la hoja quede agarrada al tallo. Esto mejorará las posibilidades de una propagación exitosa.
Espera unos días que se seque al aire, permitiendo que la herida cicatrice, antes de colocarla sobre un sustrato húmedo con un buen drenaje. Riégala nuevamente cuando la tierra se haya secado completamente.
Cuando veas aparecer las raíces, se haya formado una pequeña roseta y la hoja madre se haya marchitado, trasplántala a su maceta definitiva.
La Echeveria porpusorum es perfecta para incluirla en ramos de bodas, en coronas florales o en guirnaldas.
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