Echeveria Rosa Azul
- Sinónimos: Echeveria x imbricata
- Nombres comunes en inglés: Blue Rose Echeveria, Hens and Chicks
Echeveria imbricata es una suculenta vigorosa que forma grupos de rosetas muy apretados por la facilidad con la que produce hijuelos. Los hijuelos abrazan a la madre en círculos superpuestos.
Sus roseta crecen hasta los 20 cm de diámetro con hojas carnosas, en forma de cuchara, de un verde grisáceo, con las puntas coloradas cuando reciben suficiente sol.
Cuando florece, a final de primavera y principio de verano, lo hace a partir de tallos largos, de unos 20 cm que producen inflorescencias con flores en forma de campana que van del rojo al amarillo, pasando por el naranja.
Echeveria «Imbricata» o de los híbridos más antiguos y resulta de un cruce entre Echeveria glauca y Echeveria metallica. Es una muy buena opción para jardines de rocas y para contenedores o macetas grandes.
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Echeveria imbricata características:
- Origen: México.
- Pleno sol.
- Cultivo en exterior, ideal para jardines de rocas.
- Riego: necesidades típicas de agua, sigue esta regla general para las suculentas (cada dos semanas aproximadamente)
- Tamaño: hasta unos 15 cm (alto) y 20 cm (diámetro).
- No resiste bien temperaturas inferiores a -2ºC.
- Propagación por esquejes de tallos y por hojas o por decapitación.
- Las flores son de color naranja a rosa.
- Crece activamente en primavera y verano.
Consejos de cultivo y propagación de la Echeveria imbricata
Echeveria imbricata cuidados generales
La Echeveria imbricata, como la mayoría de las echeverias no son plantas difíciles de cultivar siempre que sigas unas reglas básicas que a continuación te detallamos:
Donde plantarla la Echeveria imbricata
Crece mejor con sol total o parcial. Colócala en una zona de tu jardín o casa que reciba al menos 6 horas de sol, preferiblemente por la mañana.
Esta echeveria como la mayoría de suculentas cambia de color cuando se expone a pleno solo, por ello, si deseas conservar su color verde, es mejor colocarla en una zona de sol parcial, mientras que si quieres que adquiera tonos rojizos debes ponerla a pleno sol.
No resiste bien temperaturas constantes por debajo de -2ºC, por lo que es mejor plantar esta suculenta dentro de casa o en un recipiente que puedas llevar dentro de casa en invierno si vives en zonas donde se alcanzan estas temperaturas en invierno.
Riego y fertilización
Echeveria imbricata puede ser bastante hermosa cuando está bien cuidada. Este tipo de suculenta necesita un riego típico como las otras suculentas. El método de riego es muy importante para mantener las suculentas saludables. No debe asentarse en el agua y debe evitarse una cantidad excesiva de agua. La mejor manera de regar esta suculenta es el método de “empapar y dejar secar”.
En general, las plantas necesitan más agua durante los meses más calurosos del verano y escasamente durante el invierno.
Sí es importante tener cuidado al regar para que el agua no se quede estancada en la roseta, lo que podría ocasionar pudrimiento o favorecer enfermedades fúngicas que maten la planta.
Si el suelo tiene los suficientes nutrientes no es necesario fertlilizarlas, pero como toda planta se beneficiará de un abonado cada cierto tiempo.
Aplica un fertilizante de liberación lenta al comienzo de la primavera.
También puedes usar un fertilizante universal para plantas de interior con una baja concentración de nitrógeno y aplicarlo diluido a la mitad de la concentración indicada cuando riegues durante la temporada de crecimiento.
Suelo y trasplante
Como el resto de suculentas, necesita un sustrato con una buena capacidad de drenaje para asegurar que el suelo no se encharque y las raíces se pudran. La maceta debe tener un agujero de drenaje.
Trasplanta tu echeveria cuando sea necesario, pero es mejor hacerlo en los meses más cálidos. Si tienes dudas sobre cómo hacerlo, sigue los pasos descritos en este artículo.
Otros cuidados
Retira las hojas muertas de la planta a medida que crece. Estas hojas proporcionan refugio a las plagas, especialmente a las cochinillas harinosas a las que estas plantas son susceptibles.
Echeveria imbricata propagación
Se reproduce con facilidad a través de hojas o por decapitación. También se puede propagar por por semillas (proceso lento) o por esquejes del tallo (menos probabilidades de éxito).
Reproducción por hojas
Para reproducir la Echeveria imbricata mediante sus hojas lo primero que debes hacer es elegir una hoja firme y sana. Arranca la hoja de la planta retorciéndola desde la base del tallo. Asegúrate de que la hoja se arranque de forma limpia y que ninguna parte de la hoja quede agarrada al tallo. Esto mejorará las posibilidades de una propagación exitosa.
Espera unos días que se seque al aire, permitiendo que la herida cicatrice, antes de colocarla sobre un sustrato húmedo con un buen drenaje. Riégala nuevamente cuando la tierra se haya secado completamente.
Cuando veas aparecer las raíces, se haya formado una pequeña roseta y la hoja madre se haya marchitado, trasplántala a su maceta definitiva.
Propagación por decapitación
Corta la cabeza con unas tijeras o cuchillo afilado y desinfectado. El corte se debe hacer a unos 5 o 6 cms de altura sobre el nivel de la tierra, por debajo de las últimas hojas sanas.
Asegúrate también que la cabeza tenga suficiente tallo para que puedas plantarla luego en el suelo.
Deja que tanto la base como la cabeza sequen las heridas al aire durante unos días antes de plantarla sobre un suelo seco. Espera otro par de días que la cabeza se asiente en el suelo antes de regar por primera vez.